martes, 4 de mayo de 2010

REFLEXION DE UNA NOCHE

Allá en la cima del monte Olimpo,
vive Ceres, diosa de los seres vivos,
ama de los pastos y de todos los grandes ríos

En un día, de agradables maravillas,
cae la noche, como cada uno de los días.
cubriendo de azabache el nublado y blanco cielo
con un negro, de estrellas manchado, brillante velo.

Desde la enorme roca, el vuelo ella emprende
bajo la forma de un halcón, álgido, grandilocuente.
Con las alas desplegadas, grácil, pero imparable desciende
desde los plácidos cielos, hasta la tierra inerte

En profundo y oculto bosque, paciente se adentra
cubierta con ramas y vestida con sedas.
Humilde, sin que el temor pueda detenerla,
avanza impasible hacia el corazón de la floresta.

Como por la brisa guiada, llega Ceres a un lago
por la luz de los astros, dulcemente iluminado.
De su centro emana, pura y clara, bella fuente
origen de vida y también de muerte

Duerme Ceres, placidamente en un lecho
de ramas y flores, por ventura muy bien hecho,
hasta que en el amanecer de día nuevo
aparece el sol, fuente de prosperidad y buen tesón

Como aliento de vida y fuente de ilusión
alegra este la vida y nos trae la comprensión,
ilumina nuestras mentes con buenos pensamientos
pero a los hombres llena también, de avaricias y peores sueños

Los rayos del sol, sumen el bosque en el horror
queman los árboles, también la fauna, no se hace distinción
y en lo mas profundo de este infierno
tiene Ceres, el mas horrible, desesperante sueño:

Marchitas las flores, la fuente seca
no emana agua sino tristeza,
Junto con el prado y la floresta,
se pierde hoy, fuente de naturaleza,
muere Ceres,no por el dolor,
si no por la pena,
ya no hay vida hoy,
solo arida y vacía tierra

Por flores se alzan, altas casas y torretas
los animales son ahora, todos tanques, pájaros de guerra,
muere Ceres hoy, no por el dolor,
no por el fuego ni tampoco su esplendor
Ceres se va hoy, por la tristeza,
la tristeza de ver su mundo consumido por la pena

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